lunes, 16 de mayo de 2011

La política energética de Japón en revisión


La política energética de Japón en revisión
El accidente en la planta nuclear de Fukushima está obligando a Japón a replantear su política energética. Japón es un país que depende totalmente del petróleo y el gas extranjero así que su plan contemplaba el uso creciente de la energía nuclear.
Hasta ahora, se planteaba que para el 2030 el 50% de la energía usada para electricidad debería venir de la energía nuclear, y otro 20% de energías renovables. Actualmente, la energía nuclear suple el 30% de la energía usada para electricidad.
Entonces la crisis presente hará que Japón replantee eso. Los planes de construir más plantas nucleares se han congelado. Además, se están revisando algunas plantas, como la de Hamaoka en la prefectura de Shizuoka,  que ha sido paralizado en su funcionamiento pues esta está en una zona proclive a terremotos y tsunamis.
La planta de Fukushima de Tepco ha causado contaminación en el área alrededor de esta. Más de 80,000 residentes en un área de 20 km han sido evacuados. Se estima que la compensación económica por los daños alcanzara los 100,0000 millones de dólares. Tepco, las siglas de Tokyo Electric Power Company, ha pedido ayuda al gobierno pues no puede pagar sola ese monto (iría a la quiebra).
Tepco provee de electricidad a un área que comprende el 33% de la economía japonesa. El gobierno japonés no permitiría que la compañía vaya a la quiebra.
El accidente en la planta nuclear hará que Japón se convierta en un país que use más energías renovables. De hecho Japón es uno de los países que ha reducido bastante su dependencia del petróleo para sus necesidades de energía. La experiencia de los dos shocks del petróleo de la década de 1970, cuando el precio de este producto prácticamente se multiplico por diez veces a lo largo de esa década obligo al país a disminuir su consumo del petróleo. Por eso aumento su consumo de gas, y de energía nuclear.
Pero, ahora en vez de la energía nuclear ¿qué puede usar Japón? Tiene varias opciones. Primero, el país ha puesto bastante énfasis en la energía solar. De hecho incluso da subsidios para que la gente compre casas con paneles solares o instale esos paneles en ellos. Incluso está viendo la forma de que las casas estén conectadas a un sistema de tal forma que puedan vender la energía que les sobre. De hecho este sistema ya hay en países nórdicos avanzados también.
Otro punto que Japón está poniendo énfasis es en la energía eólica, aunque aquí está retrasado respecto de países como España y Alemania que son los que más han invertido en esa tecnología. La mayoría de los países europeos tampoco tienen petróleo, ni gas, y como Japón también han puesto énfasis en la energía nuclear, pero seguro con el accidente en Fukushima replantearan también esa estrategia. La eólica o energía de los vientos es también una energía limpia y renovable. Pero demanda una gran inversión para instalar las torres como molinos.
Japón también está explorando la bioenergía, aunque esta no lo puede producir. Por ejemplo, del etanol, de la caña de azúcar. Japón no tiene campos de cultivos, ni zona templada, excepto en Okinawa, como para producir caña de azúcar en cantidad, pero empresas japonesas, y el propio gobierno, están colaborando con países como Brasil para poder abastecerse  de esta energía. Esta es también energía completamente renovable, aunque hay dudas que surgen sobre el impacto en el agua que consumen los cultivos, o su influencia en el incremento de los precios de los bienes agrícolas, por ejemplo al competir con la demanda que se destina al consumo humano (como cuando subió los precios del maíz por ejemplo).
Otras energías renovables son la energía que puede producir el movimiento constante de las olas del mar, aunque esta posibilidad aún está terminando de desarrollarse para hacerlo de forma comercial y a gran escala. Japón es una isla, así que tiene todo el mar a su disposición.
Japón también puede explorar la energía del geiser, pues es un país con grandes zonas volcánicas. Es un tipo de fuente termal que erupta periódicamente, expulsando una columna de agua caliente y vapor en el aire.
Pero en todo caso donde Japón tiene una ventaja respecto a los demás países es que los japoneses ahorran energía bastante y ahora se verán obligados a hacerlo más. La energía se ha racionado en el país, exactamente en la zona del centro hacia el norte, hasta la zona afectada. En el verano que se viene, de mediados de junio a mediados de agosto, tendrán que usar menos aire acondicionado. De hecho ya las compañías, edificios por ejemplo no usan el ascensor para ir hasta el cuarto piso, las escaleras eléctricas estas restringidas en su uso. Los signos de neón, tan característico de las calles de Tokio y de los negocios están a medio usar. Los japoneses están acostumbrados a las privaciones, y esta es su fortaleza cuando de ahorrar energía se trata.