domingo, 22 de marzo de 2015

Lee Kuan Yew, el constructor de Singapur

Lee, de 91 años, se encuentra hospitalizado desde febrero y su situación es delicada se dice. Lee deja como herencia un país próspero y con exportaciones de productos con cada vez más alta tecnología, después que lo recibió en 1959 con una fracción del Producto Bruto Interno, PBI, per cápita actual y en el que su economía solo vivía de su puerto que servía de enlace a los países alrededor suyo.      
Lee fue Primer Ministro de Singapur desde 1959, cuando Inglaterra le dio autonomía a esta pequeña nación (con un territorio de 690 km cuadrados, sin recursos naturales, ni agua). Este año 2015 en agosto 9 se cumplen 50 años desde que Singapur se convirtió en una nación independiente al separarse de la Federación Malaya, en la que estuvo con Malasia dos años, de 1963 a 1965.
Lee gobernó el país convertida en nación independiente de 1965 a 1990. Su hijo, Lee Hsien Loong es actualmente el Primer Ministro de Singapur.
Su partido, el People Action Party, PAP, ha detentado el poder desde la fundación de Singapur. Ese partido fue fundado por Lee Kuan Yew en 1954, y fue su Secretario General hasta 1992.
Singapur, a pesar de su pequeño tamaño tiene uno de los estándares de vida más altos en el mundo, es uno de los más limpios, y el más seguro (con una bajísima tasa de criminalidad). Su PBI es de 296 mil millones de dólares, y un PBI per cápita de alrededor de 53 mil dólares. Tiene una de las tasas de ahorro respecto a su PBI más altos del mundo, de alrededor de 44%. El 2013 exporto por 410 mil millones de dólares. Sus reservas internacionales a fines de ese año eran de 273 mil millones de dólares. Su puerto es uno de los que más carga recibe en el mundo.    
Singapur es un país multirracial, con 74% de la etnia china, 13% malayos, y 9% indios. Tiene 4 idiomas oficiales: chino mandarín, inglés, malayo y tamil. Tiene una población de casi 5.6 millones de habitantes.
Singapur es uno de los países más competitivos en el mundo y su educación es de las mejores con sus estudiantes entre los mejores del mundo en las evaluaciones internacionales como en la prueba PISA.     

Singapur creció entre otras razones por tener una meritocracia donde se buscó los mejores talentos para dirigir los destinos del país. La crítica a Lee Kuan Yew es que presidio sobre un país donde impuso un autoritarismo que busco eliminar a las voces disidentes, y donde el Estado aún mantiene controles sobre la libertad de expresión y donde la oposición política reclama que no tiene mucho espacio para su accionar. En las últimas elecciones para su Congreso el partido de gobierno, el PAP, obtuvo 81 asientos, de los 87 en total.  

sábado, 21 de marzo de 2015

El impacto del AIIB y la creciente influencia de China en la financiación de la infraestructura y las finanzas en el mundo.


Japón a través de su Ministro de Finanzas Taro Aso ha indicado el viernes 20 de marzo que podría unirse al recientemente creado Asian Infrastructure Investment Bank, AIIB, si ciertas condiciones como transparencia y apertura se dan, señalando un cambio en la actitud de Japón, que se había mostrado renuente a la idea de unirse a este Banco, y poniendo de relieve la cada vez mayor importancia que el AIIB, y China, adquieren.
Los miembros del AIIB ya pasan más de 30, con la reciente anunciada intención de países europeos como Inglaterra, Alemania, Francia, Luxemburgo y Suiza de ser también parte de este ente financiero. El AIIB, lanzado recién el año pasado en Octubre en la reunión cumbre de APEC en Beijing, contara inicialmente con un fondo de 50 mil millones de dólares. Las necesidades de financiamiento de infraestructura son enormes en Asia, y muchos ven la intención de unirse de países como Japón y los europeos a este Banco como una forma no solo de aprovechar las oportunidades de negocios que la financiación de infraestructura en la región ofrece sino también como una forma de reconocimiento del cada vez mayor papel que China adquiere en las finanzas mundiales (y de seguir por supuesto también aprovechando de las enormes ventajas que ofrece el propio mercado chino en sí).
China tiene el dinero necesario para financiar este tipo de instituciones. Tiene Reservas Internacionales por más de 3.8 billones de dólares, y es un buen negocio para China también pues sus empresas pueden así participar más en la construcción de infraestructura en Asia. China el año pasado en julio también anuncio, en bloque con los países miembros del BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) la creación del New Development Bank, NDB, o el Banco de los BRICS, con un capital de 100 mil millones de dólares. Y asimismo, anuncio el año pasado el establecimiento del Silk Road Fund, SRF, o el Fondo para la Ruta de la Seda, con un monto de 40 mil millones de dólares, para restaurar esta antigua Ruta de la Seda y promover así la integración económica del Asia al Mediterráneo.
El anuncio de Japón es importante pues este país se mostraba hasta ahora renuente a considerar su participación en el AIIB pues EE.UU. había pedido a sus aliados eso, pero también porque se considera que el AIIB competirá en la región asiática con el Asia Development Bank, ADB, que es una institución dominada por Japón (y EE.UU.).
Muchos ven el establecimiento del AIIB, del NDB y del SRF como un intento de China de establecer instituciones paralelas al Banco Mundial y el FMI, instituciones que han estado dominadas por EE.UU. El Banco Mundial y el FMI, junto con el GATT (ahora OMC) fueron creadas en 1944 antes de finalizar la Segunda Guerra Mundial, en el llamado Sistema de Bretton Woods. Muchos países quieren una reforma de esas instituciones (las dos primeras), especialmente para acomodar a las nuevas potencias emergentes como China por ejemplo, que podrían tener mayor participación en la toma de decisiones de estas instituciones dado el mayor poderío económico, y el mayor aporte financiero que dan a estas instituciones, pero EE.UU. se ha mostrado renuente a admitir esto.
Aun estas nuevas instituciones creadas por China no tienen el peso del Banco Mundial o el FMI. Por ejemplo el AIIB solo tiene la cuarta parte del fondo que tiene el Banco Mundial. Pero con la cada vez mayor participación de países en el AIIB y las crecientes necesidades de financiamiento en la región asiática, es seguro que ese fondo inicial del AIIB aumentara en el futuro (ya se habla que podría duplicarse a 100 mil millones de dólares a fin de año).

En todo caso China es ya la segunda mayor economía del mundo, el primero en el comercio mundial, y es un serio competidor para convertirse pronto en el mayor financiador de las necesidades del mundo en desarrollo, desplazando al Banco Mundial y al FMI. De hecho ya lo es al parecer en la región latinoamericana, donde se dice que en los dos años anteriores las instituciones financieras chinas han prestado más dinero a la región latinoamericana que el Banco Mundial y el FMI juntos. Esto es muy plausible pues en esta región hay países como Venezuela, Ecuador y Argentina que no tienen acceso al financiamiento de estas tradicionales instituciones.