Los problemas de la economía de EE.UU. y su impacto en los países en desarrollo*
Carlos Aquino Rodríguez
La agencia S&P rebajo la calificación de la deuda soberana de EE.UU. de AAA a AA+ por primera vez desde que la califico en 1941. Significa que en cierta forma es más riesgoso tener deuda de EE.UU.
El país ha estado viviendo mas allá de sus medios en los últimos años, con un doble déficit: fiscal y comercial (este ultimo de 630 mil millones de dólares en el 2010). La demora en alcanzar un acuerdo y las dudas sobre cómo será el financiamiento de su deuda pública de 14.3 billones de dólares, casi del tamaño de su economía, fue la que ocasiono la rebaja de la calificación. El Congreso y el gobierno se demoraron en conseguir un acuerdo para elevar el techo de la deuda y conseguir un plan para la reducción de esta. El acuerdo alcanzado a última hora incluye un recorte de la deuda en 2.1 billones de dólares en un lapso de 10 años, que no fue suficiente para la agencia que esperaba que este sea de 4 billones de dólares. Además no contempla nuevos ingresos. El acuerdo también permite que el límite de la deuda se pueda elevar por 2.4 billones de dólares en ese periodo de tiempo.
La agencia S&P al rebajar la calificación de AAA a AA+ también critico al sistema político del país que no permite que se pongan de acuerdo rápidamente en cómo reducir y financiar la deuda. La pelea entre el Ejecutivo en manos del Partido Demócrata y el Legislativo, donde la Cámara de Representantes es controlada por el Partido Republicano, demuestra que más que velar por los intereses del país, los políticos, especialmente del Partido Republicano y particularmente los de la facción del “Tea Party”, solo piensan en posicionarse bien para las próximas elecciones presidenciales del 2012 y hacer ingobernable el país para el Presidente Barack Obama, restándole así las chances para que sea reelegido.
Esta baja calificación de la deuda de EE.UU. ocasiona preocupación en el mundo, que está pendiente de los serios problemas económicos en la Unión Europea, donde se habla de que Francia podría perder su calificación triple A también. Para EE.UU. mismo la calificación menor significa que el gobierno tendría que pagar más por los bonos que coloca en el mercado y eso ocasionaría un alza general en otras tasas de interés.
Otros, como China se preocupan por el valor de sus activos en dólares, pues la baja calificación hará que el dólar pierda mas su valor. China es el mayor tenedor extranjero de bonos del Tesoro de EE.UU. Segundo es Japón.
EE.UU. tiene que reducir sus enormes gastos en seguridad social, Medicare, Medicaid, pensiones, y también los gastos militares, y a la vez debe elevar los impuestos, especialmente a la clase alta, que se beneficio de los recortes impositivos de Bush en el 2001 y 2003 y cuyo vencimiento vence el año 2013, pero que los miembros del Tea Party se oponen vehementemente.
EE.UU. estaba saliendo de una recesión, su tasa de desempleo es de 9.1%, y la turbulencia en los mercados mundiales, donde las Bolsas de Valores suben y bajan de precio, genera incertidumbres que hacen temer que la economía de EE.UU., y la economía mundial, otra vez caigan en recesión, como ocurrió en el 2009.
El martes 9 de agosto la Reserva Federal de Estados Unidos prometió al menos dos años más con tasas de interés cercanas a cero, y dejó abierta la posibilidad de otra ronda de compras de bonos, conocida como alivio cuantitativo. Esto calmo en algo a los mercados.
Pero EE.UU. sigue siendo la economía más grande del mundo. Su Producto Bruto Interno, PBI, de casi 15 billones de dólares, es el 22% de la mundial, tres veces más que de China que es la segunda. Su moneda el dólar, es la moneda de reserva de muchos países. Es la potencia política y militar más importante en el mundo. Sus bonos del Tesoro, aun con la baja en la calificación, siguen siendo los más seguros en el mundo.
EE.UU. es el país que más bienes importa en el mundo, unos 1.9 billones de dólares, por eso es el mercado más importante y al que todos quieren acceder. Sus 315 millones de habitantes tienen un PBI percapita de 46 mil dólares.
Tiene un stock de 3.6 billones de dólares de Inversión Extranjera Directa en el extranjero. Sus compañías están entre las más grandes en el mundo, las más competitivas y más avanzadas tecnológicamente.
En todo caso la rebaja de calificación es una alerta para que EE.UU. reduzca sus deudas, deje de vivir prestado del resto del mundo. El país tiene enormes fortalezas pero no puede seguir viviendo de deudas.
Otras agencias como Moody´s y Fitch han mantenido la calificación de la deuda de EE.UU.
Para Japón la incertidumbre en los mercados mundiales no es buena noticia pues el país depende de los mercados extranjeros. Con su demanda interna que no aumenta, la esperanza japonesa para reactivar su economía está en los mercados externos.
Para los países en desarrollo como el Perú la incertidumbre sobre el futuro de la economía mundial presenta desafíos. El país depende de los mercados mundiales como destino para sus exportaciones, que mayormente son de materias primas, y estas serán las más afectadas por la baja en la demanda mundial. Lo que debería hacerse es tratar de diversificar las exportaciones, tanto en sus componentes (menos materias primas y más en productos con mayor valor agregado) y en mercados (menos a los países desarrollados como Europa y EE.UU. que crecerán poco y más a los países emergentes en Asia como China y la India). Asimismo, deberán seguir manteniendo sus economías ordenadas para poder afrontar la crisis.
Algunos países en desarrollo como el Perú se encuentran relativamente bien pues tienen un bajo nivel de deuda pública e incluso un pequeño superávit fiscal, que les permitirá adoptar medidas para contrarrestar la caída en la demanda externa por medio de una política fiscal expansiva.
Es irónico ver que muchos países emergentes como el Perú, que hace 20 años tenían grandes deudas públicas respecto a su PBI y grandes déficit fiscales, justamente siguieron la receta del Fondo Monetario Internacional y del llamado “Consenso de Washington” y sanearon sus economías. Para ello tuvieron que reducir su deuda, reduciendo su gastos y así su déficit fiscal, y aumentando sus impuestos. Justamente estas medidas, reducción de gastos y aumento de impuestos, es lo que deben hacer los países como EE.UU, y los de Europa. Ellos recomendaban estas políticas a los países en desarrollo. Ahora ellos deben seguir estas políticas. No les queda otro camino. Los países que han estado financiando su mayor consumo y deuda, como China, justamente es lo que les dicen que hagan.
*Entrevista concedida a la radio de la Universidad Nacional de Colombia, 11 de agosto del 2011, 8.30 am