La líder del
Partido Democrático Progresista (PDP) Tsai Ing-wen gano las elecciones para
convertirse en la primera mujer Presidente en la historia de Taiwán. Su partido
también logro el control del Congreso. La derrota del gobernante Partido
Nacionalista ha sido completa pues no solo perdió la presidencia sino que pierde
por primer vez el control del Congreso.
Si bien es
cierto la agenda interna dominada por el problema de bajo crecimiento de la
economía taiwanesa (se estima la economía solo creció 1 % en el 2015), los
bajos salarios, la creciente desigualdad en el ingreso, y los altos precios de
la vivienda fueron los temas que decidieron que la mayoría de taiwaneses no
vote por el partido gobernante, el Partido Nacionalista del Presidente Ma Ying-jeou,
también influyo el sentimiento de un creciente número de taiwaneses que piensan
que el gobierno de Ma llevo a la isla a
un acercamiento muy rápido con China y que eso podía crear una dependencia
económica de este.
Durante el
gobierno del Presidente de Ma Ying-jeou se firmaron 23 acuerdos económicos con
China, el 2015 llegaron 4 millones de turistas chinos a la isla (fueron el mayor número de turistas extranjeros), China
es el mayor socio comercial de Taiwán, y desde hace años ya China es el lugar
donde más invierten los empresarios taiwaneses. En noviembre del 2015 hubo un
encuentro histórico entre Ma y el presidente chino Xi Jinping en Singapur, donde
las dos partes acordaron trabajar para tener una mayor integración económica
entre ellos. El mayor acercamiento con
China beneficio a Taiwán, cuando la economía china crecía a altas tasas, pero
ahora que la economía china se ha desacelerado, esto también está creando
algunos problemas a la isla. Taiwán exporta maquinaria, partes y componentes
que se usan para ensamblar y transformar en productos finales que China exporta
al mundo, pero al bajar estas también las exportaciones taiwanesas a China han
disminuido, y en una economía dependiente de las exportaciones como la
taiwanesa, esto lo golpea fuertemente.
El 2014 hubo
fuertes manifestaciones contra el gobierno de Ma y su intento de aprobar unos
acuerdos comerciales con China, y los estudiantes llegaron a ocupar el
Parlamento por tres semanas. Una parte de la población siente que el mayor
acercamiento con China no ha beneficiado a la mayoría sino a las grandes
empresas. También temen que esa sea una forma que China utiliza para poder
absorber a Taiwán.
Actualmente
la mayoría de los taiwaneses al parecer están contentos con el status quo, de
que China y Taiwán cada una por su lado están bien, y muchos, especialmente los
jóvenes, se identifican más como taiwaneses, que como chinos, enfatizando una
identidad propia.
Tsai
favorece el actual status quo con China, pero durante un anterior gobierno del
PDP de Chen Shui-bian (del 2002 al 2008) las tensiones con China aumentaron por
la tendencia pro-independista de Chen. Tsai quiere continuar las relaciones económicas
con China, no acelerarla, y en todo caso dice que esta debe ser en igualdad de
condiciones y bajo principios democráticos.
Un gobierno de Tsai se estima no buscaría enfrentarse
con China, pues tiene bastantes problemas internos, especialmente con su
economía, que resolver. China si mirara con recelo al nuevo gobierno pero si
Tsai no da muestras de querer otra vez levantar la bandera independentista del
anterior gobierno del PDP, también continuara los negocios como hasta ahora.
Especialmente para China es importante que se respete el llamado “Consenso de
1992”, donde ambas partes, Taiwán y China reconocen que hay una sola China,
aunque el significado de esta quedo a la libre interpretación de cada parte.
China ve como último objetivo la unificación de la isla con el continente.
Es
interesante ver que Tsai es elegida como la primera Presidente de Taiwán y la
primera en la historia moderna de un pueblo chino. Asia es considerada por
algunos como una región conservadora donde las mujeres son mantenidas alejadas
de la política y no ocupan puestos importantes, aunque esto no es así. Ha
habido Presidentas y Primer Ministras mujeres en varios países de Asia, como en
India, Bangladesh, Pakistán, Indonesia (estos 3 últimos países musulmanes) Sri
Lanka, Filipinas, Tailandia, y ahora una en Corea del Sur. La gran diferencia
de ellas y Tsai, es que hasta ahora esas lideresas fueron hijas o esposas de
anteriores líderes. Lo fue así Indira Ghandi (hija de Nehru), lo fue así Corazón
Aquino (esposa de Benigno Aquino, líder de la oposición asesinado en la época
de Ferdinand Marcos), y lo es la actual Presidenta de Corea del Sur, hija del
General Park Chung-hee que llevo a cabo la modernización del país, y lo es también
la llamada “Presidente en espera”, Aung San Suu Kyi, de Myammar (o Birmania),
pues no será Presidenta a pesar de que su partido obtuvo una aplastante
victoria en las últimas elecciones si no se cambia la Constitución que los
militares hicieron (donde se dice que no puede ser Presidente alguien que tiene
conyugue y/o hijos extranjeros, justamente ella). Aung San es hija del líder de
la independencia de su país llamado justamente Aung San. Tsai en cambio surgió
como Presidente sin ser parte de ninguna dinastía política, y por su propio merito
ascendió en el ranking de su partido hasta ganar la Presidencia.