viernes, 13 de julio de 2012

“Japón cambió mi vida”


http://espanol.ipcdigital.com/2012/07/14/%E2%80%9Cjapon-cambio-mi-vida%E2%80%9D/

“Japón cambió mi vida”

Economista peruano Carlos Aquino, premiado por la Cancillería de Japón
Carlos Aquino
El economista peruano Carlos Aquino ha recibido con “inmensa alegría” el Premio de la Cancillería de Japón, que le ha sido otorgado por haber contribuido a fortalecer las relaciones entre el Perú y Japón. “Considero un gran honor haber recibido esta distinción”, dice.
El primer acercamiento de Aquino a Japón se produjo en 1984. Tras culminar su carrera universitaria, se enteró de una convocatoria de becas para Japón. Postuló y ganó. Su destino: la Universidad de Kobe. Tiempo: dos años. Se quedó ocho. Siete de ellos dedicados a los estudios, que abarcaron maestría y doctorado.
Aquino se especializó en economía asiática. Gracias a su estadía en Japón, abrió su mundo al extraordinario desarrollo económico de Asia, en especial de países como China, Corea, Taiwán y Singapur (además de Japón, claro). Recuerda con afecto a sus profesores, en especial a su consejero Atsushi Murakami.
Más allá de su aprendizaje académico, el economista rescata de su experiencia en Japón “la amabilidad de su gente, lo ordenado de su sociedad, el respeto a las reglas y a las personas, lo bien que mantiene sus tradiciones, lo delicioso de su comida (me encanta todo, el sushi especialmente)”. Aprender el idioma japonés para él fue clave. “Eso me permitió disfrutar más de su cultura”, subraya.
El economista volvió al Perú en 1993. Sin embargo, sus vínculos con Japón no se debilitaron. Ha sido dos veces Profesor Visitante, primero en la Universidad Tohoku Gakuin en Sendai, en 2002 (enseñó a alumnos japoneses, en idioma japonés, un curso de Economía del Sudeste Asiático), y luego en la Universidad Nacional de Yokohama en 2003.
“Podría decir, sin exagerar, que Japón cambió mi vida. Le debo muchas cosas, desde el trabajo como profesor en la universidad donde enseño Economía Asiática, hasta el otro trabajo que tengo, de traductor público juramentando del idioma japonés. Esto último me ha dado no solo satisfacciones económicas, sino que me ha permitido conocer más gente, no solo japonesa, sino también de la comunidad nikkei en el Perú”, destaca Aquino, quien fue el primer traductor oficial del idioma japonés en el Perú y el único hasta 2001.
La próxima semana volverá a Japón para asistir a un congreso de su especialidad en Yokohama y dictar una conferencia en Tokio sobre relaciones económicas y de negocios entre el Perú y Japón, a propósito del acuerdo comercial vigente entre ambas naciones. Su incansable labor como puente entre su país de nacimiento y la tierra donde se formó como profesional no se detiene.