martes, 26 de abril de 2011

El terremoto y la economía japonesa

El terremoto y la economía japonesa

                                                             Carlos Aquino Rodríguez*

El terrible terremoto que azoto a Japón el 11 de marzo en la tarde tendrá efectos en la economía japonesa. A mes y medio de este hecho se hace el siguiente balance. 

Primero, el terremoto afecto grandemente la región de Tohoku, al norte del país, más de 350 kilómetros al norte de Tokio. Las prefecturas de Iwate, Miyagui, y Fukushima han sido las más afectadas. El epicentro estuvo en el mar de Miyagui y tuvo una magnitud de 9.0 grados, el mayor en la historia de Japón (y el quinto mayor en el mundo). Sin embargo este terremoto se sintió también en la región de Kanto, donde esta Tokio, y fue fuerte en el norte de esta región, en las prefecturas de Tochigi e Ibaraki. Después ha habido una serie de réplicas, varias de más de 6 grados en lugares cercanos al área afectada, como Nagano y Niigata. El tsunami que siguió después al terremoto causo grandes daños y victimas en las zonas costeras de Miyagi, Fukushima e incluso Iwate.
Segundo, el proceso de reconstrucción de la infraestructura obligara al gobierno a gastar más. Pero la deuda pública japonesa es en la actualidad el doble de su Producto Bruto Interno, PBI. También el gobierno tiene un déficit fiscal de casi 10% de su PBI. Así que el margen de gasto del gobierno no es grande. Por eso el gobierno planea financiar en su mayor parte ese gasto con impuestos. Por ejemplo, el terremoto de Kobe de 1995, que costó la vida a 6,400 personas, se dice costo 100 mil millones de dólares la reconstrucción. Se teme que ahora el número de víctimas sea más del cuádruple de esa cifra y el costo puede ser del orden de 300 mil millones de dólares. El gobierno ya anuncio el 22 de abril un gasto adicional de casi 50 mil millones de dólares por el terremoto[1].
 
Tercero, con una economía japonesa que crece poco y con una deflación que ya va por 26 meses consecutivos, el mayor gasto público podría estimular el crecimiento económico. Los japoneses no gastan, el consumo es bajo. En verdad este es un tema algo controversial pues algunos estiman que el consumo más bien podría contraerse ante la mayor incertidumbre de la gente hacia el futuro, pero en todo caso (en el mediano y largo plazo) habrá el efecto del mayor gasto en la reconstrucción de las áreas afectadas. Además, el Banco de Japón (banco central del país) ha anunciado que inyectara 250 mil millones de dólares en la economía.  

Cuarto, Japón es una economía dependiente de las exportaciones, y hay algunas compañías exportadoras que tienen sus fábricas en las zonas afectadas, aunque la mayor actividad manufacturera está concentrada en el centro y sur del país, no en el norte donde fue el epicentro del terremoto. Aun así se calcula que la región Tohoku concentra el 8% del PBI japonés. Cuando ocurrió el terremoto de Kobe, la producción industrial cayó brevemente y la Bolsa de Valores cayó 8% en la siguiente semana. Se espera que esto no suceda ahora, por lo menos no en esa magnitud. La Bolsa de Valores de Tokio cayó 6% el lunes 14 marzo, el siguiente día hábil de negociación en la Bolsa de Valores, después cayó más, hasta un 11%, pero después se recuperó y actualmente permanece en un menor nivel, de 6%, de antes del terremoto. Además muchos de los puertos al noreste de Japón están inservibles y esto puede restringir el comercio exterior del país en los próximos meses, aunque se estima que esos puertos manejan menos del 7% del total de la carga del país.

Ya se nota algunos efectos en ese sentido pues algunas fábricas que producen partes y componentes están ubicadas en la zona afectada. La industria más golpeada está siendo la automotriz que ha tenido que recortar su producción por falta de algunos componentes. Por ejemplo se anunció que la producción de Toyota cayó un 63% en marzo, la de Nissan un 52%, y de Honda un 63%[2].  El efecto se dice podría continuar hasta fin de año en que recién se normalizara la producción[3]. A esto hay que agregar que debido a los cortes de electricidad necesarios pues las plantas nucleares en Fukushima sobre todo han sido afectadas (y dejaran de producir electricidad), esto restringirá la producción en muchas fábricas, incluso en la región de Kanto.      

Un auto puede tener entre 20 a 30 mil partes y componentes y algunos de esas partes se hacen mayormente en Japón (y algunas en la zona afectada) y al ser afectada su producción se dice también ha causado problemas a algunas compañías de autos en el mundo entero (y también la producción de otros bienes, como electrodomésticos y alguna maquinaria).

Se comenta que el efecto en las automotrices japonesas será grande. De hecho se calcula que Toyota, que por dos años ha sido la mayor fabricante de autos en el mundo, este año caerá hasta el tercer puesto, debajo de General Motors y Volkswagen. G.M. volvería a ser la compañía de autos más grande del mundo.

Un problema adicional para Japón es que al ser dependiente de las exportaciones no le conviene que su moneda se revalúe, pero inmediatamente después del terremoto su moneda se revaluó, de un valor de 80 yenes por dólar a casi 76 yenes por dólar. La intervención de los Bancos Centrales de los países del Grupo 7 hizo que el nivel vuelve al anterior. Actualmente un dólar se cotiza en 82 yenes.    

Quinto, un elemento que aún no se resuelve es el de la radiación de la planta nuclear de Fukushima, que fue fuertemente afectada por el terremoto y el tsunami.  Esto está causando temor en la población de las zonas afectadas e incluso lo causo en algunos lugares de la región de Kanto, donde esta Tokio, Chiba, Gunma, Ibaraki y Tochigi. Aun ahora, y se calcula por algún tiempo, unos 30 kilómetros a la redonda de la planta nuclear afectada se ha prohibido la estadía de personas. El costo de compensar la pérdida de ingresos de agricultores, pescadores, que se ven afectados por esta radiación será grande, y la compañía propietaria de la planta atómica se verá fuertemente afectada pero también el gobierno central.
    
Sexto, Japón es la tercera economía más grande del mundo, y tiene Reservas Internacionales Netas por alrededor de 1 billón de dólares. Parte importante de eso está en bonos del Tesoro de EE.UU. Si la magnitud del desastre fuera tal que el gobierno japonés tuviera necesidad de vender parte de esos bonos para hacer frente a los gastos, EE.UU. se vería en problemas. Las empresas japonesas también disminuirían su inversión afuera para concentrarse en reconstruir sus plantas en Japón afectadas por el desastre. Pero al parecer esto no pasara ahora. Un problema grande seria si un gran terremoto afecta el área de Kanto donde esta Tokio y donde está concentrado parte importante de la economía del país. En este caso no solo la economía de Japón sino la economía mundial se verían afectadas.         

Los efectos para países como el Perú son mixtos, pues en el corto plazo podría afectarlo en forma negativa pues al caer en algo el PBI japonés la demanda por materias primas caerá, pero conforme el proceso de  recuperación toma fuerza, la demanda por materias primas crece y eso nos beneficia. Se calcula que el PBI japonés crecerá solo 1.2% este año pero aumentara a 2.2% el siguiente año. Antes del terremoto se calculaba podría crecer un 1.6% el 2011 y un 1.8% el 2012.

El Perú exporto a Japón  en el año 2010 unos 1,790.4 millones de dólares e importo de ahí 1,366.9 millones de dólares. En los dos primeros meses de este año 2011 se le exporto 456 millones de dólares, y fue el quinto destino, y se le vendió mayormente cobre, cinc, harina y aceite de pescado, pescado congelado, y poco a poco más mango, café, banana, espárragos, carmín de cochinilla, etc., y se le importo mayormente automóviles, maquinaria partes y componentes, aceite de petróleo, etc. Con el Tratado de Libre Comercio, o más exactamente el Acuerdo de Asociación Económica, que debe entrar en efecto a mediados de este año, se espera se le pueda vender más productos agrícolas, pesqueros, forestales, textiles, etc.

Lo interesante de Japón es que el país tiene la experiencia, organización y los recursos para reconstruirse rápidamente. Cuan pronto lo haga será beneficioso para el país, la economía mundial, y para el Perú.

Se espera que la reconstrucción de la zona afectada pueda empezar a dinamizar la economía japonesa, que en las dos últimas décadas ha experimentado un bajo crecimiento económico, acompañado por periodos de deflación. Los japoneses denominan a la década de 1990 y la pasada como las décadas perdidas. Algunos temen que esta década sea algo similar.
                                                                                         26 de abril


*Especialista en Economía Asiática. Director del IIE en la UNMSM.


[1] “Japan government announces disaster relief budget”,  http://www.bbc.co.uk/news/business-13167014

[2]Auto production faces bigger hit after Japan quake”

http://news.yahoo.com/s/nm/20110426/bs_nm/us_autos_japan_production
[3] “Toyota production cuts to last until end of the year”, http://www.bbc.co.uk/news/13167400

No hay comentarios:

Publicar un comentario