Una visita a China
Estuve en China, en Beijing y Tianjin del 11 al 16 de mayo. Hace anos no iba a China, es la quinta vez que lo hago.
En verdad todo impresiona en China. Lo enorme del aeropuerto de Beijing, con el Terminal 3 recién inaugurado el 2008, lo alto de sus edificios, aunque no tanto en Beijing por restricción municipal, comparado con los enormes edificios en Shanghái (donde se dice hay mas de 5 mil edificios de mas de 25 pisos cada uno), y otras ciudades, lo nuevo de mucha de su infraestructura de carreteras, trenes, hoteles, el subterráneo (el metro de la ciudad) etc.
Fue una visita muy productiva, pues pude visitar muchas instituciones y establecer contactos para futuros convenios o acuerdos de cooperación. Estuve el viernes con profesores de la Academia China de Ciencias Sociales, el sábado estuve con Patricia Castro Obando y Diana Pita Rodríguez, las peruanas que mas saben de China y que hablan bien el idioma, y viven ahí desde hace varios anos.
El Sábado recibí en el Hotel la grata visita de Don Antonio Fernández Arce, el peruano que mas conoce sobre China, pues ha estado en este país hace ya 53 anos, vive ahí, y pudo conocer a los lideres históricos del país, empezando con Mao Zedong.
El domingo me fui de tour, en la mañana a la Muralla China, 3ra vez que lo subo, y en la tarde a las Tumbas de Ming, del Emperador Yongle específicamente, uno de los Emperadores más famosos de China y el tercero de la Dinastía Ming (Dinastía que perduro de los siglos 14 al 17).
El lunes estuve en Tianjin, ciudad a 130 kilómetros de Beijing pero al que se llega en 35 minutos por el tren bala que tiene China, moderno, limpio, eficiente, que corre a casi 300 kilómetros por hora. Tianjin es una ciudad grande, industrial, y fui a para dar una Conferencia sobre relaciones China y Latinoamérica, a estudiantes de Maestría y Doctorado del Centro de Estudios Latinoamericano de la Universidad de Nankai, cuyo Centro sobre Latinoamérica es el mas reconocido en China. En la tarde estuve con dos amigos funcionarios de la sección de Latinoamérica del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, que hablan muy bien el español. Me invitaron una cena donde probé el famoso pato pekinés, una delicia, junto con otros manjares.
El Martes en la mañana estuve con profesores investigadores del Instituto Chino Contemporáneo de Relaciones Internacionales, CICIR por su siglas en ingles, un “think tank” del gobierno chino, donde conversamos sobre relaciones China Perú y China Latinoamérica. En la tarde visite el China Daily, el diario en ingles más importantes de China, y en el que colaboro a veces con artículos sobre economía china y relaciones China Latinoamérica.
En la noche de ese día el Profesor Jiang Shixue, el más reconocido experto chino en Latinoamérica, me invito a una cena, donde probamos delicias como especialidades de su tierra natal Shanghái. Nos acompañó Patricia Castro Obando, que también conoce al Profesor Jiang.
Los precios en China son variados, hay para todos los gustos. Hay restaurantes, hoteles, apartamentos o departamentos, autos, súper lujosos, pero el metro por ejemplo, el tren subterráneo de Beijing es muy bueno, eficiente y muy barato, pues solo cuesta 2 yuanes, la tercera parte de un dólar, independiente de la distancia que se viaje. El tipo de cambio esta mas o menos un dólar equivalente a 6.3 yuanes. Viaja mucha gente ahí como es de imaginarse y es muy rápido.
En verdad me sorprendió gratamente China, y a pesar de que solo estuve breves días reafirmo mi creencia, que la expongo desde hace casi 20 anos, desde que regrese al Perú después de estudiar en Japón, que este país se convertirá en el mas poderoso económicamente, ahora en algunos pocos anos mas. Tiene problemas, por supuesto, como la contaminación y la creciente desigualdad en el ingreso, pero creo el gobierno chino sabe de esos problemas y tomara y esta tomando medidas para tratar de que eso no se agrave y eventualmente resolverlo. Algo que también me sorprendió gratamente es que, dado que tuve que tomar taxi varias veces, los choferes son bastante honestos, y no trataron de sacar ventaja de un extranjero que no sabe el idioma. Había muchas mujeres choferes taxistas también.
Finalmente, trate de practicar mi rudimentario chino, y mas que hablar me ayuda el que se leer bastantes caracteres, ideogramas chinos, tan así que me pude orientar por la ciudad. Y como me pasa siempre que viajo por Asia, varios me confundieron con un chino más, y hasta me preguntaban las direcciones o que tren tomar para ir a algún lugar. Eso me hace feliz pues no me sentí extranjero en China, ni en Asia también.
Es probable vaya a China otra vez antes de regresar al Perú en agosto, y visitaría también Shanghái, aparte de ir a Beijing.
Publico fotos de mi viaje en el Facebook.