Los problemas de la economía japonesa
Carlos Aquino Rodríguez, UNMSM
El nuevo
gobierno japonés del Primer Ministro Shinzo Abe, en el poder desde fines de
diciembre del 2012, empezó a implementar una serie de políticas para
revitalizar la economía japonesa y sacar a esta de la deflación. Para esto usa activamente
las políticas fiscales y monetarias, e insto al Banco Central de Japón (el
Banco de Japón) a fijar una meta de inflación de 2%.
Pero es
bueno repasar como Japón llego a un estado en que en las últimas dos décadas su
economía ha crecido poco, tanto que para algunos japoneses son dos décadas
perdidas, y por que ha tenido en muchos de esos años una persistente deflación.
Japón empezó
a recuperarse del estado de quiebra de su economía después de la Segunda Guerra
Mundial a partir de 1950 en adelante. En 1952 su economía se recupera al nivel más
alto de preguerra y de ahí empieza a crecer. En la décadas de 1950 y 1960 la economía
crece a un promedio anual de casi 10%. Pero al entrar la década de 1970 este
promedio va a empezar a caer, a un nivel de 5% en este periodo y en la
siguiente década cae a un nivel de 4%[1].
En la década de 1990 crece a un promedio de menos del 2%, y la década pasada a menos
del 1% promedio anual. ¿Que paso desde 1970 en adelante?, y especialmente ¿por qué
desde 1990 el crecimiento es tan bajo, y acompañado por deflación?
La baja en la
tasa de crecimiento de la economía japonesa en 1970 se debió a que Japón se enfrento
desde esa época a una situación en que los costos de la economía empezaron a
subir. Primero, la mano de obra abundante y barata de las dos décadas
anteriores termina, al alcanzar la economía una situación de casi pleno empleo,
segundo en 1971 termina el periodo del yen barato (el tipo de cambio estuvo
fijo en 360 yenes por dólar desde 1949 hasta 1971), y es desde el año 1971
cuando su moneda comienza a revaluarse (algo que influye mucho en la economía japonesa
que exporta bastante). Otro costo que subió fue el de la energía pues Japón fue
uno de los países que más sufrió con los shocks del petróleo de 1973-74 y
1979-80 cuando el precio del barril de petróleo pasa de 3 dólar promedio a casi
40 dólares promedio. Japón importa todo el petróleo que consume.
Pero a pesar de estos altos costos de la economía
japonesa, sus empresas y el gobierno hicieron esfuerzos para capear el temporal,
pero desde 1985 en adelante sufre otro golpe, mas fuerte, que está en la raíz
de los problemas que actualmente sufre la economía japonesa.
¿Que paso?
Desde setiembre de 1985 la moneda japonesa empieza a apreciarse rápida y constantemente.
En ese mes el valor del yen estaba en 250 yenes por dólar, pero pasa
rápidamente a un valor promedio anual de 128 yenes por dólar en 1988 y llega a
¡94 yenes por dólar promedio anual en 1995! (llego en abril de ese año a un
valor de 79 yenes por dólar)
¿Por qué el
yen se aprecio en forma tan brutal? En setiembre de 1985 los países más
industrializados se reunieron y acordaron impulsar la apreciación de las
monedas de Japón y Alemania ante los persistentes superávits comerciales que
esos países tenían con EE.UU. y Europa. La moneda japonesa se empieza a
apreciar de una forma brutal. De hecho no existe ejemplo en la historia mundial
de una moneda que se haya apreciado tan rápidamente como lo hizo la de Japón.
Japón
depende mucho de las exportaciones. Si bien estas representaban no más del 12%
de su PBI, sus industrias más dinámicas exportaban más de la mitad de su
producción. Así que el yen caro era un golpe fuerte para su economía. Este yen
caro, y las políticas iníciales que el gobierno japonés tomo para enfrentarlo
son la raíz de los problemas de Japón en la actualidad.
¿Que hizo el
gobierno? Frente a la recesión que se cernía al hacerse poco competitivo el
aparato industrial japonés por la apreciación de su moneda, desde enero de 1986
empieza a bajar la tasa de interés y a aumentar la oferta monetaria. La idea
era dar crédito barato a las empresas. La tasa de interés empieza a bajar de un
nivel de 5%, y cae hasta 2.5% el año 1987 y lo mantuvo así hasta el año 1989.
Pero esto no resolvía el problema. Las empresas no invertían pues era caro
producir en Japón, y muchas empezaron más bien a invertir con más fuerza en el
extranjero.
¿Pero qué
ocasiono el dinero barato y abundante? Una burbuja económica. Las personas y
empresas compran acciones y terrenos. Los precios de las acciones en la Bolsa
de Valores de Tokio se disparan, y los precios de los terrenos también. Para
1989 era evidente que una burbuja se había formado y el gobierno al darse
cuenta de esto sube la tasa de interés ese año ¿Que sucede? La burbuja revienta
desde 1990 en adelante.
La burbuja
deja a los bancos con préstamos incobrables. Muchos ocultaron la magnitud de
sus problemas hasta fines de la década de 1990. El gobierno recién en ese
periodo obliga a los bancos a reestructurarse y a asumir esos pasivos. Varios
bancos quiebran.
Al
reventarse la burbuja y caer los precios de las acciones y de los terrenos con
los consiguientes problemas económicos, el gobierno decide otra vez reducir la
tasa de interés. Desde 1991 empieza a caer esta del nivel de 6% al que lo había
subido y cae hasta el 1% en 1995. En 1996 lo reduce al 0.5%.
Pero la
economía no se reactiva. La política monetaria no funciona. Y empieza el
gobierno desde 1992 a usar la política fiscal. Japón tenía hasta 1990 un
superávit fiscal de 2% de su PBI. Su deuda pública no llegaba al 80% de su PBI.
Desde 1992 empieza a gastar dinero, en obras públicas, subsidios y otros, y
llega su déficit fiscal a casi 10% de su PBI y su deuda pública a más del 220%
de su PBI a fines del 2012.
En la mitad
de la década de 1990 empieza tener deflación, del cual sale a fines de esta década
pero desde la década pasada ha tenido otra vez deflación la mayor parte de los
años.
Entonces Japón
enfrenta estos problemas, bajo crecimiento y deflación. Los problemas causados
por la revaluación abrupta de su moneda, que hizo que el valor del yen llegue a
76 yenes por dólar a mitad del año 2012 se han complicado por el surgimiento de
nuevos competidores en Asia con costos más bajos, como China, Corea del Sur, Taiwán;
por su economía que aún permanece con muchas regulaciones que limitan la
competencia y cerrado a la inversión extranjera, con sectores protegidos como
la agricultura y servicios. Todo esto se ha combinado con el tema político,
pues desde hace varios años en Japón el liderazgo político andaba a la deriva
pues especialmente en los ultimos diez años, Japón ha tenido en promedio un Primer Ministro
cada año y medio, con gobiernos que no se han decido a hacer las reformas que el país necesita[2].
¿Que pasara
de aquí en adelante? Por lo pronto el anuncio de políticas agresivas de Abe ha
hecho que el yen se deprecie en 20% y la Bolsa de Valores suba también en más
de 20% en un mes y medio. Esto ayudara a los exportadores e incrementara el efecto
riqueza. Pero para que la economía empiece a caminar de verdad se necesitara que
el sector privado se anime a invertir usando el abundante dinero barato del Banco
Central, que continua con la política de tasa de interés cero que Japón tiene
desde hace varios años[3].
[1] Carlos
Aquino: “Introducción a la Economía Asiática- El desarrollo económico del Asia
Oriental y Lecciones para el Perú-“, año 2000, 299 páginas, UNMSM. http://economia.unmsm.edu.pe/Servicios/Publicaciones/Libros/Libro2.htm
[2] Carlos
Aquino: “¿Puede ser Japón otra Grecia? El peso de la deuda pública y los
problemas de la economía japonesa”, en la página web de la Facultad de Ciencias
Económicas de la UNMSM, julio 2010. http://economia.unmsm.edu.pe/noticia/2010/JapoGrecia_19.07.10.pdf